Escocia. Eeeww.

Algunas fotillos con calidad de camarón, tomadas en las highlands, chupando agua (..sufridu!!!!), ascendiendo las cataratas del Glen Nevis (donde me lesioné la rodilla por andar como las cabras, ay umé), en las playas de morar (ayyyyyyyyy), en los hoteles de psicosis donde estuvimos (en la foto mía del pub con una cerveza pensábamos que nos merendaban), en las destilerías en el campo (qué gente más maja), en el restaurante donde comí el mejor besugo ever (y he comido besugo en Bernagoitia), en los pueblillos como Rhykencaaldhy, donde unos aldeanos en el pub toreaban al nuevo viajante de whisky de turno hasta pasarle de vueltas, y claro, en Edingurgo, pa echar unas pintitas entre pelirrojas.

Personalmente me quedo (a vivir po favó) con Morar y sus playas, no hay ni dios, -hay que aguantar un invierno allí), e hice amiguismos con uno de los pocos residentes, un psiquiatra retirado del sistema de prisiones de su majestad la pelusa elisabeta . Nos invitó a volver un día y darnos un tour por la costa en helicóptero, (!!) costa que como se puede apreciar, tiene un nosequé especial. Se me hace la boca babas.

Dicen que la corriente del golfo va del caribe hasta el norte de escocia, y por eso hay focas y algas y plancton y ballenas y corales (!) y setas (!), debido a ésto, el agua no es tan inhospitable como debería (es bastante ártica, la zonilla). 

También se aprecia que el azul del cielo es especial, parece pintado, CUANDO NO LLUEVE. Dicen que porque las capas de ozono y de oxígeno son más delgadas en las curvaturas de la tierra. 

Pues vale.

Yo me quedo a vivir en Morar. Y de vez en cuando bajaría a echar unas pintas a Portree.